Ya sea que esté usted pensando en posicionarse en Internet como un reconocido blogger de sólida presencia, destacar su producto, promocionar una actividad o establecer un exitoso negocio en línea, ciertamente necesitará de un servicio de hospedaje para asegurar su futuro en Internet. Después de adquirir el dominio, el segundo paso en la creación de un sitio web será encontrar un proveedor de hospedaje.
Qué es un servicio de hospedaje o web hosting
En términos muy simples, un sitio web no es ni más ni menos que una serie de archivos de datos interactivos que los usuarios de todo el mundo pueden abrir y leer. Solo se necesita una computadora en la cual almacenar estos archivos para que los usuarios puedan acceder a ellos. Pues bien, el servicio de hospedaje web suministra ese equipamiento. Usted sencillamente cargará sus páginas a la computadora -también conocida como servidor- y desde allí cualquier persona desde cualquier lugar del mundo podrá abrir los archivos y ver su información, es decir, visitar su sitio web.
Registro del dominio
Para encontrar su sitio web, los usuarios de Internet necesitarán su dirección. La primera vez que establezca un sitio web de su propiedad, tendrá que comprar un nombre de dominio al que se le asignará una dirección IP de la compañía que habrá de alojarlo. Esa dirección IP será publicada en un directorio denominado Servidores de Nombres de Dominio (DNS) que su navegador rastreará cuando escriba una dirección web en él. El navegador encontrará la dirección IP y luego se dirigirá a la página web.
Hospedaje web compartido o shared hosting
El servicio de hospedaje compartido utiliza un servidor muy grande que puede albergar miles de sitios web individuales. El hospedaje compartido ofrece por lo general una amplia variedad de funciones y servicios diseñados para ayudarle a crear su sitio web y a ponerlo en línea con facilidad. A veces, el servicio de alojamiento compartido se vende en el mercado por los revendedores y no por los propietarios del servidor. Según este acuerdo, los propietarios ganan dinero por el alquiler del espacio, en tanto que el distribuidor se queda con las ganancias por las ventas y el marketing. Esta opción de alojamiento no solamente es la más económica sino también la alternativa más recomendada para el sitio web de una pequeña empresa, un blog o una página personal, especialmente si es la primera vez que requiere alojamiento para un sitio de su propiedad.
Hospedaje web dedicado
En este caso, el propietario del sitio normalmente controla un único servidor libre de otros usuarios. Este servidor dedicado puede o no ser propiedad del dueño del sitio; usualmente se alquila a un servicio de hospedaje. La principal ventaja de esta modalidad es que otorga mayores privilegios al poseedor del sitio: podrá controlar todos los datos, las aplicaciones y la información contenida en el servidor. Sin embargo, es mucho más caro que su contraparte de alojamiento compartido. Generalmente se recomienda para un sitio web muy grande, con una gran cantidad de tráfico y un uso intensivo de los recursos.
Servidor de hospedaje virtual privado (VPS)
El VPS es una de las nuevas tecnologías que están introduciéndose en servicios de hospedaje web. A través del VPS el cliente obtendrá el completo control de un servidor privado virtual que se ejecuta en el servidor principal. Para darse una idea, imagine un ordenador virtual dentro de una computadora real. El equipo virtual sólo existe en el software y está apartado de todo lo demás, es decir del resto de las operaciones que se ejecutan en el servidor físico. La opción VPS permite de esta forma que los clientes creen sus propios servidores dentro de una máquina virtual, la cual se encuentra absolutamente aislada de cualquier otra actividad que se realice en el servidor físico. Mientras que el servidor físico se mantiene en funcionamiento el VPS también permanece en el negocio, independientemente de lo que ocurra con otros sitios alojados en el servidor. Por razones de seguridad y eficiencia, el VPS se está convirtiendo en la opción más popular. Es un compromiso inteligente entre el hospedaje compartido y el hospedaje dedicado.
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