Los consumidores gastan miles de millones de dólares online anualmente. Y, en la era del coronavirus, las compras online no han hecho más que aumentar. Las cifras oficiales muestran que, en España, representan el 12% de todas las compras del país.
No hace falta decir que está han venido para quedarse. No es que antes hubiera dudas, pero la pandemia del coronavirus ha hecho que tengan un lugar para siempre en el mercado minorista. Como consumidores, ahora debemos adoptar medidas adicionales para asegurarnos de que nuestras compras online son seguras.
Ten por seguro que los ladrones están haciendo horas extra para aprovechar el aumento de las ventas online. Como puedes ver en esta infografía, existen diez reglas que deberías seguir siempre cuando compres online:
Click en la imagen para ver la infografía completa (Fuente)
Si quieres desbaratar sus planes (y es difícil imaginar que no quieras hacerlo), puedes hacer incluso más siguiendo estas cinco estrategias:
1. Compra sólo en sitios seguros
La regla número uno de las compras online seguras es comprar sólo en sitios seguros. A efectos de este artículo, los sitios seguros se definen como aquellos que utilizan certificados SSL. Un certificado SSL garantiza que el tráfico está cifrado en ambas direcciones. De este modo, los datos son más difíciles de interceptar y hackear.
Existen dos maneras de saber si un sitio es seguro. La primera es buscar el prefijo HTTPS en la dirección web del sitio. La “S” significa “seguro”. Cualquier sitio sin este prefijo mostrará HTTP en su lugar. Estos sitios no son seguros.
La segunda es buscar el icono de un candado verde en la dirección web del sitio. Un candado verde indica que tu navegador web reconoce el certificado como válido. Si ves un candado amarillo o gris, puede que el sitio presente un certificado pero ese certificado no pueda ser validado.
2. No compres en redes públicas
Lo siguiente que debes hacer es evitar las compras mientras estés conectado a redes públicas. Existen varias razones para esto. En primer lugar, el Wi-Fi público no es el Wi-Fi más seguro del mundo. Está plagado de todo tipo de peligros potenciales que hacen que las compras online sean demasiado arriesgadas.
Considera la naturaleza del Wi-Fi público. Si está comprando mientras disfrutas de tu bebida favorita en una cafetería, puede haber otras personas viendo lo que haces. Mientras estás distraído mirando una oferta, un ladrón podría sentarse en la mesa de al lado y robar tu información personal directamente de la pantalla.
3. Analiza regularmente tu ordenador
Si compras online con tu ordenador, analízalo regularmente en busca de malware y virus. La manera más fácil que tienen los hackers de robar tu información es introducir software malicioso en tu ordenador, software que rastrea toda la información que introduces. Evita tener el antivirus desactualizado descargando e instalando las actualizaciones más recientes. Y mantenlo actualizado después de eso.
Incluso si compras principalmente con tu teléfono, es buena idea que lo analices. Los teléfonos Android y iPhone están sujetos al malware aunque suelen estar a salvo de los virus. Visita tu tienda de aplicaciones particular y busca una aplicación antimalware. Después, ejecuta esa aplicación periódicamente.
4. Usa tarjetas de débito prepago
Hay una solución tecnológica de menor riesgo que puede hacer que tus compras online sean más seguras: usar tarjetas de débito prepago en lugar de tarjetas de crédito y tarjetas de débito emitidas por los bancos. Una tarjeta de débito prepago de Visa o MasterCard se puede usar prácticamente en cualquier sitio online.
¿Cómo te ayuda esto? Ofreciéndote un método de pago en plástico que puedes recargar cuando lo necesites. Si tienes pensado gastar 100€ online, sólo tienes que recargar esa cantidad. Incluso si alguien intercepta tus datos y roba el número de la tarjeta, no podrá hacer nada, ya que tú te habrás gastado todo el dinero. No quedará nada que robar en la tarjeta.
5. No ofrezcas datos innecesarios
Finalmente, puedes protegerte negándote a dar a los comerciantes aquellos datos que no sean necesarios. Por ejemplo, los comerciantes no necesitan saber tu fecha de nacimiento. La quieren con fines de marketing y de seguimiento demográfico, pero no la necesitan para venderte algo. Lo mismo sucede con el número de tu permiso de conducir y otra información similar.
Cuando entregas datos innecesarios, entregas información que podría usarse junto con tu nombre y tu dirección para robar tu identidad. Así que, en resumen, no rellenes los campos innecesarios. Y si sientes que un comerciante te está pidiendo información que no deberías tener que dar, compra en otra parte.
Las compras online son un negocio en crecimiento que no muestra signos de desaceleración. Los consumidores de todo el mundo gastan decenas de miles de millones de dólares en sitios web de comercio electrónico que literalmente venden prácticamente cualquier cosa que una persona pueda necesitar. Todo ese gasto es demasiado lucrativo para que los ladrones lo dejen pasar.
Sé inteligente y protégete en el mercado online. Sigue las 10 reglas de la infografía anterior. Para más seguridad, compra sólo en sitios seguros, no compres en redes Wi-Fi públicas, usa tarjetas de débito prepago y analiza periódicamente tu ordenador y tu teléfono móvil. Así estarás más seguro.