WordPress es el sistema gestor de contenidos más usado de Internet. Hay multitud de razones para ello, incluyendo la ampliación de funcionalidad que permiten las decenas de miles de plugins provistos por otros desarrolladores. Como usuario de WordPress, es probable que tengas al menos unos pocos plugins instalados.
Los plugins son geniales porque amplían la funcionalidad sin que tengas que ser un experto en escribir código. Pero hay que usarlos juiciosamente. Si eres un usuario que usa muchos plugins, podrías estar perjudicando a tu sitio más que ayudándolo. A continuación, te mostramos tres cosas que pueden ayudarte a entender el porqué. Son cosas para recordar a la hora de instalar plugins en el futuro.
1. Los plugins se cargan de forma independiente
Es cierto que los plugins amplían la funcionalidad de WordPress sin que tengas que saber cómo escribir código. Pero siguen siendo “productos” autónomos que tienen que cargarse independientemente. Cada vez que alguien inicia sesión en tu sitio de WordPress, el navegador web de esa persona debe cargar primero el contenido base antes de pasar a los plugins y su contenido. Esto lleva tiempo.
¿Sabes a dónde estamos yendo con esto? Así es – demasiados plugins pueden ralentizar los tiempos de carga de las páginas. No puedes permitirte eso en una época en la que la gente abandona los sitios web que no cargan lo bastante rápido para ellos. Ten cuidado con usar plugins si encuentras que tu sitio carga con demasiada lentitud.
2. Los plugins no siempre son mantenidos
El universo de los plugins de WordPress está poblado por innumerables desarrolladores dedicados que hacen lo correcto por sus usuarios al mantener sus plugins actualizados. Por desgracia, también hay desarrolladores que empiezan a trabajar en los plugins como proyectos pequeños de índole personal y acaban abandonándolos al cabo de unos meses o años.
Lo cierto es que muchos plugins de WordPress no son mantenidos después del primer año o dos. Eso hace que sean un problema en varios frentes. Obviamente, los plugins no mantenidos presentan automáticamente un riesgo de seguridad. Además de eso, está el problema de la obsolescencia. Los plugins que no son mantenidos pueden no estar al día de los estándares actuales de la plataforma, reduciendo su funcionalidad o directamente haciendo que no funcionen. Un plugin obsoleto nunca es bueno para un sitio web.
3. Los plugins pueden ser riesgos de seguridad
Como hemos descrito en las entradas anteriores, los plugins pueden presentar riesgos de seguridad si no se programan correctamente y se mantienen continuamente. ¿Cómo sabes si un plugin es un riesgo de seguridad? La mayoría de las veces, no hay manera de saberlo hasta que sucede una brecha. Por eso recomendamos mantenerse informado de las noticias de seguridad de WordPress.
También recomendamos usar sólo los plugins que tengan una muy buena valoración tras un número significativo de descargas. Por ejemplo, una valoración de 5 estrellas en un plugin que sólo hay sido descargado 100 veces no es tan impresionante. Esa misma valoración de cinco estrellas en un plugin con 100.000 descargas es otra historia.
La enorme biblioteca de plugins de WordPress ofrece al sistema gestor de contenidos una tremenda cantidad de funcionalidad y flexibilidad. Así que úsalos, pero hazlo juiciosamente. Los plugins pueden ser tus amigos o tus enemigos.